Es una nueva forma de entender las relaciones de pareja, manteniéndolas al margen de una covivencia cotidiana bajo el mismo techo.
Las siglas "LAT” vienen del inglés Living Apart Together (vivir juntos separados) y los motivos pueden ser muy variados, pero lo esencial es la libertad de elección para adoptar este innovador estilo de vida.
Las explicaciones pueden ser tan variadas como parejas vivan esta situación, pero hay tres causas esenciales que determinan el tomar una decisión así:
MOTIVOS PROFESIONALES
Que a veces obligan a mantener la relación a kilómetros de distancia, en ciudades o incluso países diferentes, para que ninguno de los dos tenga que renunciar a un puesto de trabajo con futuro y bien remunerado.
RESPONSABILIDADES
Parejas compuestas por divorciados con hijos y un hogar al que deben atender y que no desean que la relación, ni sus otras responsabilidades, se puedan ver enrarecidas por la convivencia forzada de todos bajo el mismo techo.
MIEDO A LA CONVIVENCIA
Una reacción muy común en personas que ya no son tan jóvenes y han sufrido experiencias negativas anteriores, o que simplemente se han acostumbrado a vivir solas y no desean renunciar a tener una pareja estable.
Depende de cada cual, pero es cierto que muchas de estas parejas argumentan ventajas difíciles de lograr en la tradicional convivencia:
MÁS ENTUSIASMO
Sobre todo porque el tiempo es escaso y no merece la pena perderlo en discutir por tonterías, en lugar de aprovecharlo para disfrutar de una compañía tan deseada como necesaria, a veces más de lo que pudiera serlo conviviendo.
MÁS INDEPENDENCIA
Un argumento de peso, aunque reservado a profesiones liberales o, en general, de elevados ingresos. Mantener dos casas puede ayudar poco si se piensa en el coste.
Tal vez porque siempre se han llevado la peor parte en la convivencia tradicional o porque son más valientes a la hora de lanzarse, hay mujeres que llegan aún más lejos en la generación "LAT”, se trata de las "Just Women” (solamente mujeres).
¿EN QUÉ CONSISTE?
Se trata de compartir casa con otras mujeres, incluyendo a los posibles hijos de cada una.
Para ellas la ventaja se basa en la afinidad femenina y en repartirse las tareas de los hijos y el hogar, sin renunciar a sus relaciones de pareja, pero siempre fuera de su reducto femenino.-