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¿ES MALO QUERER TENER SEXO TODOS LOS DIAS CON TU PAREJA?
Un hombre felizmente casado adora a su señora pero ella piensa que su conducta es anormal y pelean porque dice que solo quiere tener sexo, él dice que le encanta solo con ella y que nunca le fue infiel.
Hola licenciada Rocío, me podrías dar un consejo, necesito hablar con alguien pero no sé con quién, porque no confío tanto en nadie para hablar de cosas tan íntimas ni con amigos ni amigas.
Te cuento que estoy casado hace 6 años, puedo decir con seguridad que tengo un hermoso matrimonio y amo a mi esposa, mi problema es que soy muy activo en la cama y no puedo estar cerca de mi señora porque la deseo mucho y no me tranquilizo mientras no haga el amor con ella.
Yo no busco a otra mujer porque solo con mi pareja soy así, eso tengo 100% comprobado. Lo que me gustaría preguntarle es lo siguiente, licenciada, y disculpe con todo respeto, pero necesito saber si es malo querer tener sexo todos los días con tu pareja, porque ella me dice que no es normal.
Mi señora piensa que es anormal y peleamos porque me dice que solo quiero tener sexo o que no pienso en otra cosa cuando estoy a su lado. Yo le digo que me encanta hacer el amor solo con ella, nunca le fui infiel, la adoro. Solo quiero saber si está mal desearle mucho a tu señora y querer hacer el amor con ella, aunque con una vez día de por medio ya me conformo, si fuera por mi sería todos los días.
¿Soy yo o ella el problema? ¿Será que no me ama como yo a ella? La verdad que me siento mal cuando yo quiero y ella no. Me siento rechazado, no todas las veces lo hace, aclaro, pero de vez en cuando se queja. Me encanta estar con ella, es ese sexo apasionado, romántico, con ternura, con caricias y besos, de esos que cuando llegamos a la plenitud del orgasmo lo hacemos los dos y quedamos como un solo cuerpo. A ella le gusta pero no todas las veces, pero a mí me encanta.
¿Soy yo o ella el problema? ¿Será que no me ama como yo a ella? La verdad que me siento mal cuando yo quiero y ella no. Me siento rechazado, no todas las veces lo hace, aclaro, pero de vez en cuando se queja. Me encanta estar con ella, es ese sexo apasionado, romántico, con ternura, con caricias y besos, de esos que cuando llegamos a la plenitud del orgasmo lo hacemos los dos y quedamos como un solo cuerpo. A ella le gusta pero no todas las veces, pero a mí me encanta.
LEANDRO, DE YPACARAÍ, 30 AÑOS.
RESPUESTA: Hay una línea muy delgada entre lo normal y lo que se considere “anormal”, pero en cuestión de sexo, todo está permitido si tu pareja está de acuerdo. Tal vez algunos demuestren más pasión que otros y necesiten exteriorizar esa energía, otros con un “rapidito o al vuelo” les basta y también están los que no pueden sin previas, una dósis de fantasía, seguridad o tranquilidad para soltarse sin perder el romanticismo.
Algunos ven que el sexo es independiente a los sentimientos, para otros es muy importante el amor como condimento especial para llegar a disfrutar de una relación íntima. Varios factores influyen a la hora de determinar la frecuencia o la cantidad de las relaciones sexuales dentro de una pareja estable. Muchas veces el cansancio, preocupaciones, estado físico, estilo de vida son algunas cosas que pueden jugar una mala pasada.
Lo importante es hablar del tema con tu pareja, ver qué expectativas tienen sobre el sexo, porque mientras vos pensás que no te quiere talvez ella esté pensando que tenés otra y generarse algún malentendido que si no se verbaliza con el tiempo puede desatar un problema.
Es normal sentirse preocupado tanto por la falta o el exceso de encuentros sexuales y muchas parejas hasta suelen terminar en peleas o una que otra “cara larga” si no encuentran el ritmo justo. A veces es una cuestión cultural que al hombre le guste más que a la mujer porque siempre se los estimuló a eso mientras que la mujer vivió mucho tiempo esperando tener “permiso” para disfrutar de su sexualidad.
Algunos ven que el sexo es independiente a los sentimientos, para otros es muy importante el amor como condimento especial para llegar a disfrutar de una relación íntima. Varios factores influyen a la hora de determinar la frecuencia o la cantidad de las relaciones sexuales dentro de una pareja estable. Muchas veces el cansancio, preocupaciones, estado físico, estilo de vida son algunas cosas que pueden jugar una mala pasada.
Lo importante es hablar del tema con tu pareja, ver qué expectativas tienen sobre el sexo, porque mientras vos pensás que no te quiere talvez ella esté pensando que tenés otra y generarse algún malentendido que si no se verbaliza con el tiempo puede desatar un problema.
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