En los amores jóvenes se corre el riesgo de que los miembros de la pareja maduren de distinta manera y encuentren al cabo del tiempo que no tienen nada en común. Las experiencias pasadas y la madurez de las personas mayores hacen de sus relaciones más estables y seguras. Saben lo que quieren y lo que buscan y su personalidad no es tan voluble.
UN AMOR MÁS MADURO
Llegados a una edad, la atracción física no es tan importante, se busca en la otra persona una complicidad más profunda. A estas edades la salud puede verse resentida y son frecuentes los achaques, así que buscan alguien con quien compartir momentos, un compañero a quién cuidar y que les cuide. Las necesidades son muy distintas a las de las relaciones en otras etapas de la vida.
LAS NUEVAS RELACIONES EN LA EDAD MADURA
Si hace unos años los índices de divorcio eran bajos y las personas viudas solían guardar luto el resto de sus vidas. En estos momentos muchos hombres y mujeres maduros buscan rehacer su vida e inician relaciones a partir de los 65 años.
Se pueden encontrar, aún hoy, con la oposición de la gente de su alrededor. Es posible que la familia, los hijos e incluso los amigos de la misma edad vean innecesario embarcarse en una nueva relación. Se tiende a pensar además que si una pareja no tiene los objetivos de casarse y tener hijos no tiene sentido (esto ocurre con relaciones a todas las edades) y además que, una vez fuera de la edad reproductiva, el sexo es un complemento innecesario. Aunque a veces sea complicado, la pareja madura deberá mantenerse aparte de estas ideas falsas, si se desea tener una relación, sea en los términos que sea, nadie debería interponerse.
LAS RELACIONES SEXUALES PUEDEN TENER MÁS CALIDAD
La vida sexual cambia durante la vida, no es igual de adolescente que en la edad adulta y en la vejez. Es importante darse cuenta de que no es mejor ni peor, solo diferente y aprender a adaptarse a los nuevos cambios.
En general se puede decir que el deseo sexual es menor, las relaciones sexuales son menos frecuentes pero pueden ser igualmente placenteras. En los hombres las erecciones son menos potentes y las mujeres tardan más en lograr la excitación.
Después de la menopausia, es frecuente la sequedad vaginal pero la mejor solución para esto son las propias relaciones sexuales, que mejorarán la circulación sanguínea de la zona manteniendo las paredes vaginales sanas. Se puede decir que la mejor receta es el propio orgasmo, que también se puede lograr en solitario.
Se suele decir que los orgasmos en la edad madura son más débiles y esto en parte es debido a la debilidad de la musculatura pélvica. El ejercicio específico para esta zona no solo previene y mejora problemas de incontinencia sino que además ayudará a recuperar la intensidad de los orgasmos.
Lo más frecuente es que la cantidad de relaciones sexuales disminuya con respecto a otras etapas de la vida pero la calidad puede ser más alta si la experiencia vital incluye un nivel de autoconocimiento y de capacidad de comunicación con la pareja.
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LA DIFERENCIA DE EDAD EN LA PAREJA
Merece mención aparte aquellas relaciones en las que la diferencia de edad es grande. Siempre que se ve una pareja formada por una persona mayor y una joven se tiende a tratar de descubrir la razón por la que están juntos; ¿será por el dinero? ¿por el sexo?. Es curioso que no se hagan las mismas adivinaciones con otras parejas que tengan diferencias más allá del año en que nacieron.
Y es que las razones para establecer una relación pueden ser muchas y ninguna es más legitima que otra. Podemos querer estar en pareja con una persona por su dinero, efectivamente, y también por el sexo, por las conversaciones, por la compañía, por las aficiones comunes etc. Normalmente las razones son varias y es bastante ingenuo pensar que solo intervienen sentimientos puros, siempre influirán otros menos puros como el egoísmo que puede proporcionar la soledad o la falta de autoestima.
Esta mezcla de factores que hacen que elijamos a una persona como pareja ocurre en todas las relaciones, no solo en las que existe una gran diferencia de edad. Lo cierto es que, además, muchas personas jóvenes se sienten muy atraídas por mayores, por su estabilidad, experiencia, sabiduría, el buen trato que quizás les cuesta encontrar en gente de su generación…Y vicerversa, la persona madura encontrará en la joven un soplo de aire fresco, de energía, un punto de apertura mental.-