Son esos pequeños detalles los que demuestran si el otro nos quiere o no nos quiere. La carta de amor es uno de ellos, ya que revela algunas de las claves del deseo y demuestra además las diferencias entre sexos.
¿Espías al cartero o consultas tus e-mails con el corazón a cien por hora ? Todos somos conscientes de que la carta de amor ocupa un lugar importante en las relaciones de pareja. «Ya sea una carta puntual o un intercambio repetido de misivas, yo diría que la carta es el lugar por excelencia para las confidencias y las declaraciones», nos explica el sexólogo Philippe Brenot. En los días que corren, coger la pluma o enviar un mensaje siguen siendo actos muy románticos. Poco importa si aún os estáis conociendo o en fase de caer en la rutina, apuesta por la correspondencia y dale un empujón a tu relación.
SORTEAR LA AUSENCIA
«Más allá de nuestros propósitos amorosos, la carta de amor puede tener otras dos grandes funciones», explica Philippe Brenot. La primera es, sin duda, sortear la ausencia. Se puede decir que es incluso su finalidad. Te gustaría cogerlo/la por la cintura, despertarte con el roce de sus labios... pero la distancia lo hace imposible. Escribir a la persona amada hace que la sintamos un poquito más cerca. La distancia, además, nos permite dejarnos llevar y cometer todas las osadías de las que habitualmente no seríamos capaces.
EXPRESIÓN DEL DESEO
La segunda función de la carta de amor es expresar deseo. Si nos fijamos, la correspondencia amorosa deja entrever dos facetas diferentes: el deseo inmediato de la presencia física en el caso del hombre y el deseo por conocer la naturaleza de la relación para las mujeres. Así lo demuestra un gran número de cartas de amor. Sin embargo, en las misivas femeninas no se encuentran referencias al cuerpo del varón sino que, como mucho, se evoca por detalles como los ojos, las manos o la voz. Por el contrario, el discurso masculino venera, ensalza y describe el cuerpo de la mujer recordando la necesidad de su presencia como su objeto de deseo. «En resumen, los hombres se alimentan del recuerdo de la carne y las mujeres de la relación que mantienen con el hombre», recalca nuestro sexólogo. Incluso aquí se mantiene eso de que si los hombres vienen de Marte, ellas vienen de Venus y más vale tenerlo en cuenta si no queremos llevarnos una decepción.
LAS REGLAS A SEGUIR PARA ESCRIBIR UNA CARTA APASIONADA
Aquí te daremos una serie de consejos que te ayudarán a escribir las mejores cartas de amor. Ya sea una carta tierna o apasionada, es importante hacer la introducción con un nombre personal, íntimo: Mi tesoro del Caribe o «Mi cocodrilo», haciendo un guiño a Simone de Beauvoir. A continuación, el discurso interior. Cuéntale sin pudor todo lo que te gusta hacer con él/ella, háblale de ese caos interior en el que, por su culpa, te encuentras sumergida. Por último, termínala con una despedida especial: Te envío un beso tan fuerte como nuestro amor... Como si os separárais tras una cita romántica.
CUANDO LA CARTA ES ELECTRÓNICA
Para conseguir el máximo de emoción del destinatario, la combinación ideal sería: papel, sobre, sello y perfume. Sin embargo, con la llegada de los nuevos medios de comunicación, la carta de amor se ha modernizado. Se acabó la angustia causada por las huelgas de Correos. Con la carta de amor electrónica, puedes enviar tu mensaje en el acto con total confidencialidad, a no ser que una desafortunada manipulación desvele lo que debería ser guardado en secreto...
Cumpliendo así con los mismos deberes que la misiva secreta de la época de los cajones con llave de los escritorios, un invento concebido para esconder esos mensajes románticos. Y es que, a veces, tradición rima con modernidad.-