Todo el mundo siente celos en el amor, ¡pero algunos más que otros! Si eres de los que no soportan que tu pareja salga con otras personas y le espías sin parar significa que ha llegado el momento de ponerle un remedio, so pena de destruir tu relación. Doctissimo te revela algunos consejos para calmar tu instinto de posesión.
No confundas el trabajo con el placer, ¿Eres una persona que sufre celos crónicos y no sabes cómo poner freno a tu instinto de posesión? He aquí algunos consejos que pueden ayudarte. Todos se basan en un aspecto primordial: ¡la confianza en el otro!
La situación: Tu pareja está rodeada de colegas del sexo opuesto y un gran número de ellos te parecen seductores (o seductoras).
Qué debes hacer: Es inútil que empieces a montarte una película cuando veas que tu pareja llega un poco más tarde de la oficina. Evita toda alusión inoportuna. Si su trabajo le absorbe tiempo, seguramente no tendrá ganas de que se lo reproches cuando llegue. Intenta, sobre todo, habarle de otras cosas que no estén relacionadas con el trabajo.
DÉJALE UNA VIDA PRIVADA
La situación: Tu pareja ha recibido un par de llamadas y no se ha tomado la molestia de decirte quién era.
Qué debes hacer: Cada uno tiene derecho a su jardín secreto, a su intimidad. El hecho que viváis juntos no significa que os lo contéis absolutamente nodo. No tienes ningún derecho a espiar sus llamadas telefónicas ni a abrir su cuenta de correo. ¡Imagínate que tu pareja hiciera lo mismo! Al contrario, regálale un teléfono móvil para Navidad, con la finalidad de curar tu afilado espionaje y demuéstrale que entiendes su libertad.
PRESTA OIDOS
La situación: por la noche, o entre amigos, tu pareja siempre charla y conversa con las personas, a menudo con las del sexo opuesto...
Qué debes hacer: ¿Y si dijéramos que el problema viene de tí porque no le estás prestando suficiente atención?. Es normal que busque un oído más atento que el tuyo. En vez de pasar toda la noche observando a su pareja y haciéndote reproches, intenta estar más presente…
DE VACACIONES
La situación: Tu pareja se ha comprado un traje de baño minúsculo para vuestras vacaciones en la playa.
Qué debes hacer: Lo más probable es que tu pareja no busca provocar a los demás paseándose con traje de baño por la playa. ¡Deja de impedirle que se pasee así! Es inútil acechar a todos los que, o las que, están mirando a tu pareja. Es normal que busque seducir. ¡Deberías sentirte halagado!.
LOS AMIGOS DE MI PAREJA
La situación: Tu pareja sale a menudo con sus amigos sin ti y tú no estás invitado.
Qué debes hacer: Lo más probable es que tu pareja no se está inventando una excusa para ver a su amante. Una vez más, tiene el derecho a tener una vida privada. No te distraigas y empieces a llamar a sus amigos para verificarlo. Además, también es inútil que te “enquistes”: ¡te estás arriesgando a preocuparte todavía más! ¡Aprovecha tú también para verte con tus amigos!
EL HÁBITO HACE AL MONJE
La situación: Tu pareja te reprocha que no cuidas tu apariencia de la misma forma que algunos hombres, o mujeres, que conoce.
Qué debes hacer: Lo más probable es que tu pareja no está a punto de decirte que considera que tus amigos o colegas son más guapos, o guapas, que tú. Tu pareja está hablando de ti y de lo que siente. ¿Y si tiene razón? Además, si quieres que tu pareja sólo tenga ojos para ti, es fundamental empezar por cuidar tu aspecto. Y esto no sólo debes aplicarlo en las grandes ocasiones, sino también en el día a día.
Esto sólo son ejemplos, pero ilustran los puntos básicos para superar los celos: la confianza, el respeto y la libertad. Si no crees en tu pareja y en lo que dice, tu relación no podrá ser sólida. Para que seáis felices, es necesario que muestres a tu pareja que no quieres encerrarla en una jaula.