¿Te has preguntado?
Si comienzas a convivir con un hombre y sus hijos, es el momento de hacerte algunas preguntas. ¿Estás dispuesta a ser fiel a ti misma? ¿O tal vez tu primer impulso es agradar a los demás para conquistarlos desde el comienzo? Cuidado.
Estos primeros tiempos son muy importantes, y lo que siembres ahora es lo que cosecharás después. Los niños son capaces de percibir la honestidad y el verdadero cariño, aun desde el principio. Es mejor ser sincera, dar lo que salga de tu corazón, y no prometer lo que no puedas cumplir.
No importa si su mamá biológica era o es de esta o aquella forma. Es importante que todos entiendan, incluida tú, que no has venido a reemplazarla. Que tú eres tú, y mereces una oportunidad de que te conozcan tal cual eres.
El poder de la vida
Si tú también tienes niños de una anterior relación, quizá sea más sencillo. El vínculo biológico estará allí para recordar siempre cuál es la real situación. Pero esto no quiere decir que debas hacer diferencias en tus cuidados y tu preocupación por su bienestar. En absoluto, sólo reserva algunos detalles y ciertos temas para que sean resueltos por la mamá biológica de tus “nuevos amiguitos”. Nunca interfieras en esa relación, ya que irías en contra del inmenso poder de la vida. Es muy importante que hables de esto con tu pareja, ya que ambos tienen que establecer algunos puntos de acuerdo. Él debe mostrarles también cuál es el lugar que te da y que tú tomas.
Aprende de ellos
Si crees que estás ante una empresa en la que no tendrás maestros, estás equivocada. Mira cómo los niños son capaces de querer, más allá de cuál sea el título que le pongas al vínculo. Ellos son sinceros y no suelen hacer cálculos. Sólo pretenden ser amados y están dispuestos a brindarse por enteros cuando presienten que el otro es honesto. Por supuesto que no será fácil, y que muchos problemas surgirán a diario. Pero aprende de ellos, que están dispuestos a olvidar pronto el enojo para volver a sonreír. ¡Juégate por entero! Si todos ponen su mejor capital, esta nueva empresa no puede fracasar.